Es un relleno fino y delicado, para tortas que merecen este relleno. Sugerimos utilizarlo para ocasiones especiales, pues de usarlo para cualquier torta se desmerecería la importancia de su fino gusto.
Cantidad: 1 torta
INGREDIENTES
✔ 30 gramos de fondant
✔ 30 gramos de mantequilla pomada
✔ 3 cucharadas de azúcar impalpable (glas, pulverizada)
✔ 50 gramos de cacao amargo
✔ 50 cc de crema de leche (nata)
✔ 50 gramos de avellanas tostadas y molidas
PREPARACIÓN
Se pone en el bol de la batidora, el fondant, la mantequilla pomada y el azúcar impalpable. Si el fondant estuviese muy duro se lleva a baño María mezclando hasta que esté blando o tenga la consistencia que necesitamos. El fondant no debe exponerse a temperaturas muy altas durante mucho tiempo, se corre el riesgo que se licue.
Apenas logramos que se ablande y tome la consistencia, lo retiramos y se usa enseguida. Si antes de terminar de usarlo vuelve a endurecer, volvemos a ponerlo a baño María hasta ablandarlo. Se bate con batidora hasta que la preparación esté suave y cremosa. Debe quedar con la textura de una crema chantillí espesa.
Poner las avellanas en una sartén y llevarlas a fuego suave para tostarlas. Se van mezclando continuamente hasta que la piel se desprenda fácilmente. Se vuelcan sobre un paño, se envuelven las avellanas y con las manos se va refregando el paño con las avellanas hasta quitarles toda la piel. Disolver el cacao con un poco de leche. Poner en una cacerola chica, la crema de leche. Se lleva al fuego hasta que llegue a hervir.
Se vuelca sobre el cacao disuelto y se revuelve hasta formar como una especie de crema consistente. Agregarle, las avellanas tostadas y procesadas. Se deja enfriar bien y se agrega a la primera preparación de fondant, mantequilla, azúcar impalpable. Se deja en heladera hasta que enfríe bien, tomando una consistencia de chantillí. Se rellena la torta. Si al rellenar nos damos cuenta de que necesitamos más relleno, repetimos la receta.
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