Viene a ser el pan dulce veneciano o el Pandoro de Verona.
Es un pan dulce originario de la ciudad de Verona, que junto con el panettone son las preparaciones más típicas de Italia durante las Navidades.
Este pan dulce tuvo su nacimiento en la ciudad de Romeo y Julieta.
Consiste en un gran bollo dulce, que le dio mucho prestigio gastronómico a la región.
Se trata de una masa con levadura de consistencia muy liviana y muy rica. Es la conocida masa brioche que tiene estas características.
El pandoro original no lleva frutas y todo su exterior se espolvorea con abundante azúcar impalpable. Actualmente se encuentran con muchas variantes.
Su nombre proviene del pan de oro de forma cónica de los antiguos patricios romanos.
Este pan se llamaba así porque originariamente llevaba una cobertura de hojas de oro puro. Hoy día recibe este nombre debido a su intenso color dorado que proviene de la cantidad de huevos que lleva y de la vainilla. Y se transformó en el pan de Navidad con la forma típica de la cometa de los Reyes Magos. Se utiliza un molde cilíndrico con 8 puntas para imitarla. Los mismos italianos lo compran en comercios especializados ya que su masa, que es una masa brioche como dijimos anteriormente, requiere de mucho tiempo y trabajo.
INGREDIENTES
Masa
1/2kg de harina 0000 o la que puedas conseguir
1 cucharadita de sal
¼ taza de azúcar (50 gramos)
250 gramos de mantequilla
6 huevos
25 gramos de levadura fresca o 1 cucharada de levadura seca
PREPARACIÓN
Paso a paso la masa del pandoro que viene a ser una masa de brioche.
Poner los huevos en un recipiente y mezclarlos con un batidor de mano.
Agregarle la levadura y continuar mezclando con el batidor hasta que esté disuelta.
Agregarle el azúcar y luego la harina y la sal.
Ir revolviendo hasta que la masa que groseramente se va formando se desprenda del recipiente.
Este paso, se le llama en término de panadería Tomar la Masa.
Volcarla sobre la mesa ligeramente enharinada.
Comenzar a amasarla hasta que la masa quede elástica, lisa y nada pegajosa.
Cuando logramos esto, se abre la masa con los dedos y se agrega la 1/3 parte de la mantequilla a punto pomada.
Se envuelve la mantequilla en la masa y se continúa amasando.
Al principio parece que la masa no se une, pero cuando se continúa con el amasado termina ligándose.
Es bueno intercalar el amasado con algunos golpes a la masa.
Esto ayuda a distribuir mejor la mantequilla en la masa.
En este tipo de masa la mantequilla se debe incorporar a la masa de a poca cantidad cada vez.
Luego incorporar otro 1/3 de mantequilla y repetir el mismo procedimiento.
Amasar enérgicamente hasta volver a formar la masa.
Repetir lo mismo con el 1/3 de mantequilla restante.
Terminado este proceso formamos un bollo con la masa ligeramente enharinado. Este término se conoce en panadería como florear la masa.
Colocar el bollo en un recipiente cómodo donde la masa pueda levar y duplicar su tamaño cómodamente.
Llevar a la heladera y dejar allí durante 24 horas.
Esto lo que hace es que la masa leve despacio y la mantequilla al solidificarse por el frío endurezca la masa.
Retirar la masa y volcarla sobre la mesa.
Trabajarla un poco con las manos para desgasificarla. Este procedimiento se refiere a retirar todo el aire que se formó en la masa durante el levado y vuelva a su volumen inicial.
Nuevamente formamos un bollo con ella y la ponemos en el recipiente que cubriremos con papel film.
Se deja en la heladera por segunda vez hasta que duplique su volumen.
Se retira y se amasa para quitarle nuevamente el aire.
Notaremos que la masa es más consistente al enfriarse y solidificarse la mantequilla. Esto le da firmeza a la masa y la vuelve más rígida.
Acomodar la masa en un molde cónico enmantecado y cuyos bordes sean ondulados y formando una punta (8 en total) que simulan la estrella de los Reyes Magos.
Esta forma de molde le llaman troncocónico.
Dejar en reposo hasta que duplique su volumen.
Cocinar en un horno precalentado a 180º durante aproximadamente 50 o 60 minutos.
Una vez cocido, se desmolda y se deja enfriar sobre rejilla. Se presenta espolvoreado con abundante azúcar impalpable.