Estas rosquillas son dulzuras de España típicas de la Semana Santa. El contraste que se produce en la masa a partir de la humedad del almíbar, nos produce placer introducirla en la boca y sentir esa mezcla de texturas y sabores de esta delicia española por excelencia.
Cantidad: 24 aprox.
INGREDIENTES
Masa
1 taza de agua ( 250cc. )
pizca de sal
100 gramos de manteca ( mantequilla ) o manteca vegetal
1 taza de harina más dos cucharadas ( 250 gramos )
6 huevos
ALmíbar
2 y 1/4 tazas de azúcar ( 450 gramos )
1/2 taza de agua ( 125cc. )
PREPARACION
Poner en una cacerola chica el agua, la sal y la manteca.
Llevar al fuego y en el momento que rompe el hervor se vuelca toda la harina.
Se revuelve enérgicamente hasta que se forme una bola bien consistente de masa.
Aproximadamente lleva 10 a 12 minutos de cocción.
Se retira y se deja enfriar.
Se incorpora de a uno los huevos.
Se mezcla con fuerza hasta incorporalo y recién se agrega el segundo y así sucesivamente.
Se puede realizar esta operación a mano o con batidora ( siempre que la batidora sea potente ya que la masa es bastante dura en un principio ).
Se precalienta el horno a termperatura fuerte 200º aproximadamente.
Se pone parte de la masa en una manga, con acople solamente.
Se van formando las rosquitas sobre la placa sin enmantecar.
Las rosquitas se hacen de aproximadamente 5 a 6 centímetros de diámetro o de abertura total.
Se continúa así hasta terminar la masa.
Se llevan al horno ya caliente y se dejan cocinando a esa temperatura hasta que estén bien infladas y doradas.
Aproximadamente 20 minutos, dependiendo estos tiempos de cada horno.
Luego se continúa cocinando a temperatura baja ( 160º aprox. ) otros 20 minutos para que terminen de secarse.
Se retiran y se dejan enfriar.
Almíbar. Poner en una cacerola el azúcar y el agua.
Llevar al fuego hasta que rompa el hervor y retirar.
Sumergir las rosquitas de a 4 o 5 por vez y retirarlas con una espumadera.
A medida que el almíbar se va enfriando un poco se vuelve a calentar.
Y se continúa bañando las rosquitas hasta terminar.
Una vez seco el almíbar las rosquitas toman un color blanco opaco característico de ellas.