La leche asada es un postre que proviene de Chile. La gastronomía chilena, al igual que el resto de los países, recibió influencia de otros países. En este caso de España, de Alemania y de Italia. Estos dos últimos en menor cantidad.
En el siglo XX recibió una fuerte influencia de la cocina francesa, en la actualidad conocida como cocina criolla chilena. Francia influyó con el aporte del flan y de allí derivó la leche asada.
La leche asada tiene los mismos ingredientes que un flan. La diferencia radica que el flan se cocina en una flanera a baño María y la leche asada en una fuente y directo al horno. Hay muchas formas de hacerla, ésta es nuestra receta.
Porciones: 4
INGREDIENTES
✅ 2 tazas de leche entera
✅ 4 huevos
✅ 1 taza de azúcar (200gramos)
✅ Un trozo de canela
✅ 1 cucharada de ralladura de limón
✅ Esencia de vainilla a gusto
Para el caramelo
✅ 1 taza de azúcar
✅ Agua cantidad necesaria
PREPARACIÓN
Llevar la leche al fuego junto con el limón y la canela.
Dejarla hasta que esté a punto de hervor, esto significa que antes de hervir se retira, de lo contrario al cocinarse los huevos y no tener ningún ingrediente espesante se corta la leche.
Retirar y dejar que se enfríe.
Descartar la canela.
Poner en un bol, los huevos y el azúcar.
Batirlos con un batidor de mano solo lo necesario para unir los ingredientes.
Pasar el batido por un colador chino o el que se disponga.
Agregar la leche ya fría y mezclar.
Incorporar la vainilla.
Caramelo
Poner el azúcar en una cacerola chica (preferentemente de cobre), cubrir apenas el azúcar con agua.
Llevar al fuego y dejar hasta que los bordes cambien por un color más oscuro.
Durante el proceso no revolver, solo mover la cacerola tomándola con las manos.
Una vez que el color del caramelo se unificó se retira y con cuidado se vuelca sobre una fuente.
Se esparce el caramelo por todo el fondo.
Cocción
Luego se vierte la crema y se lleva a cocinar a un horno moderado de 180º aproximadamente 25 minutos o hasta que los bordes queden firmes y el centro no tanto.
Se retira del horno y se deja enfriar.
Se lleva al refrigerador durante horas o de un día para otro.
Recién se desmolda sobre una fuente.
Se sirve cada porción rociándola con caramelo líquido o salsa de caramelo.