La sangría es una bebida refrescante, si bien contiene alcohol, ya que se hace con vino. La tradición dicta que es ideal para disfrutar en días de calor, pero en realidad se puede consumir durante todo el año, aunque según la estación habrá que ir variando las frutas que se utilizarán como ingrediente.
Hay muchísimas recetas de sangría, porque cada familia le agrega su ingrediente particular, o aporta algo en la forma de prepararla. Aquí te dejamos una receta sencilla, que mantiene el espíritu de la original, pero sin complicarse demasiado.
INGREDIENTES
¿Qué vino utilizar?
El vino es la base de la sangría, junto con la fruta. ¿Pero qué vino debemos usar? En general la recomendación es no gastar demasiado dinero en un vino añejo o de alto costo, ya que ese costo se ve justificado por ciertas características del vino, que en definitiva perderemos al mezclarlo con la fruta. Un vino jóven sería el adecuado, y en lo posible que sea un vino fuerte, porque al diluirlo su fuerza irá disminuyendo.
Para la sangría
✅ 1 botella de Vino tinto jóven (750 ml)
✅ 2 duraznos o melocotones
✅ 1 manzana (roja o verde, la que prefieras)
✅ 1 naranja
✅ 1 lata de refresco de naranja (gasificado), aprox. 330 ml
✅ Hojas de menta a gusto
Para el almíbar
✅ 4 cucharadas de Azúcar
✅ 1 rama de canela o 1/2 cucharadita de canela en polvo
✅ Jugo de 2 naranjas
✅ Jugo de 1 limón
PREPARACION
Almíbar
Para que el azúcar se diluya perfectamente en la bebida, y no termine sedimentando en el fondo, lo que vamos a hacer es preparar un almíbar junto con el jugo de naranja.
Llevamos a fuego medio una cazuela, en la que podremos el jugo de naranja, el jugo de limón, el azúcar, la canela y 2 cucharadas de agua.
Revolvemos siempre con cuchara de madera. Cuando comprobamos que el azúcar se disolvió completamente, entonces subimos el fuego al máximo.
Al llegar al punto de ebullición, lo mantenemos hirviendo por 1 minuto, sin revolver. Luego lo quitamos del fuego y reservamos.
El vino
Ahora vamos a ocupar la jarra que usaremos para servir nuestra sangría. Colocaremos en ella el vino, y siempre revolviendo con la cuchara de madera, iremos incorporando poco a poco el almíbar que hicimos en el paso anterior.
La fruta
Pelamos las manzanas y los melocotones, y los cortamos en pequeños cubitos, incorporándolos en la jarra.
A la naranja la cortaremos en finas rodajas, sin pelarla. También la agregamos a la mezcla en la jarra.
Macerar
Una vez lograda la mezcla final, agregar en la jarra unas hojitas de menta (según tu gusto), y llevarla al refrigerador para macerarla y enfriarla durante unas 2 o 3 horas.
Servir
Tal vez en esta etapa es donde hay más discusiones, porque cada cual tiene su propia idea de cómo debe servirse la sangría.
Nuestro consejo es hacerlo de la siguiente forma:
- Siempre respetar las 2 o 3 horas de maceración y enfriamiento previos, pero procurando que no sean demasiadas horas más, porque entonces el vino invadirá por completo la fruta, y ya no obtendremos el sabor que buscamos.
- Servir en vasos con algunos cubos de hielo. No colocar el hielo en la jarra, porque sino la sangría se irá licuando, y perdiendo su sabor original.
- Colocar en el vaso 2 partes de sangría y 1 parte de bebida gaseosa de naranja (la proporción puede variar de acuerdo al gusto del comensal). Es importante no colocar la bebida gaseosa en la jara, porque la gracia de esto es sentir la presencia del gas, y ese gas se irá perdiendo al poco tiempo de estar en la jarra.
También debes saber
- Lo tradicional es hacer la sangría con vino tinto, pero has de saber que también se hace sangría con vino blanco. Sin embargo, técnicamente no deberíamos llamar “sangría” a esa bebida, ya que carece del tinte rojizo que justifica su nombre (aunque hay que la llama “sangría blanca”).
- Hay muchas recetas que incluyen otras bebidas alcohólicas, como coñac, whisky, brandy y algún otro tipo de licor. En nuestra opinión los ingredientes deben limitarse a los que publicamos, y a lo sumo innovar en los tipos de fruta, que serán los que dicte la estación.
¿Qué te ha parecido? Ya sabes, es muy probable que la receta de sangría que tú conocías difiera en algún ingrediente o en parte del procedimiento, pero recuerda que hay cientos de versiones de la receta. ¿Qué te parece si haces la prueba con esta?
¡Que la disfrutes!
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