Conocidos como crostoli, grostoli o grostoi en el dialecto trentino. Preparaciones dulces típicas del norte de Italia, más precisamente de la provincia de Trento y Treviso. Trento, ciudad que se encuentra situada en la región italiana de Trentino-Alto. Y Treviso ciudad de la región del Véneto. Los grostoli son económicos y se caracterizan por lo crocante que son.
El secreto es estirar su masa lo más fina posible casi transparente. Luego al freírlos se transforman en una delicia.
Al masticarlos disfrutamos en nuestra boca de una (crocantez) tan particular que nos inspira el deseo de continuar en ese deleite sin parar.
INGREDIENTES
2 huevos
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de manteca pomada
1/4 taza de coñac o licor a gusto
1 cucharada de ralladura de naranja
1 cucharada de ralladura de limón
1 y 1/2 taza de leche
harina cantidad necesaria
PREPARACION
Poner en un bol los huevos, mezclarlos un poco y agregarle el azúcar.
Mezclar nuevamente y agregar la manteca, el coñac, la ralladura de naranja y limón.
Ir incorporando la leche intercalando con la harina hasta formar una masa que tenga la consistencia suficiente como para poder estirarla.
Por eso la cantidad de harina es relativa.
Dejarla descansar durante media hora tapada con un paño seco.
Luego tomar un trozo de la masa y comenzar a estirarla con el palote hasta que quede bien fina casi transparente.
Cortar en forma de rombo con la rueda dentada.
Poner una cacerola chica abundante aceite y llevar al fuego hasta que esté caliente pero no hirviendo.
Ir poniendo de a poco los grostolis los que se cocinarán rápidamente al ser tan finos. Ponerlos sobre papel abosorbente y espolvorearlos con azúcar.
Se pueden guardar en cajas herméticas hasta 15 días.
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